viernes, 21 de mayo de 2010

Santificarás las fiestas

En vista de que me he entretenido mucho este mes, y no había escrito, y me está costando quitarme las telarañas, voy a ir colgando según escribo y dibujo, porque si tengo que esperar a escribir el post entero nos eternizamos. Así voy actualizando de poco en poco, que ando liada estos días (hoy me gradúo) y no tengo mucho tiempo, y así mi hermana me deja de dar el coñazo de a ver cuándo escribo.
Voy a hacerlo como los cortes de publicidad, cuando la frase prometa más, para que no os despisteis.

Un (no sé si calificarlo como ventaja o inconveniente llamémosle ventinconveniente) ventinconveniente de pasar de vivir a las afueras a vivir en el centro es que parece que todos los bares te pillan muy muy muy a mano, y no sé en qué momento salir todos los días de la semana se había convertido en una rutina.


Buscar el bar que cerraba más tarde se convertía en la búsqueda del tesoro, hasta tal punto que las situaciones surrealistas se me iban de las manos.

SITUACIONES REALES DE SEMANA SURREALISTA 

Situación 1. El tatuador de Antón Martín

Domingo, sesión de cine interrumpida de manera inesperada por una llamada de mi amiga Marta, que acababa de ser abandonada por su malvado novio (lo siento darling, tenía que decírlo) y no tenía a dónde ir, ella es de Valencia.
 Marta estaba eufórica, con esos nervios de cuando uno no se cree lo que acaba de hacer, y lo único que desea es beberse el mundo. Y yo que a la llamada, había revendido las entradas de la película que iba a ver, me dejaba llevar por todos los bares que te puedan abastecer un domingo hasta altas horas de la madrugada.

Bar 1, Bar 2, Bar 3, Bar 4, Bar 5.... Bar n (cuando n tiende a infinito)

Así que a la salida del Bar n



Bajábamos ya por Montera, discutiendo cuál era el tatuaje más favorecedor, cuando un ángel, también salido del Bar n, nos rescató utilizando como gancho un after en su casa. Gracias desde aquí de verdad, no quiero ni imaginar qué habría pasado si no llegas a aparecer.




Situación 2. Pérdida de la inocencia y sus correspondientes gafas

pendiente

Situación 3. De cómo me dejé atrapar por una reportera de Caiga quien Caiga

Sí amigos, y lo digo también para que seáis conscientes del riesgo que corréis: Hay una sección en el nuevo CQC llamada Alcoholímetro cultural, en la que una reportera busca gente con unas copillas de más para hacerles preguntas sobre cultura general. Y bueno, para qué contar más.



4 comentarios:

  1. Aprovecho los anuncios para dejarte un comentario.
    1--- que usted se gradúe bien; no todos los días lo hace uno (afortunadamente).
    2--- Me ha flipao el collage que te has currado. Por cierto, ten cuidado, que te sigue el camarero del Palentino.
    3--- ¿Vas a "El Perro.."? No lo habría pensado. No me mola nada ese sitio

    ResponderEliminar
  2. Esta señorita está en "Estado de Gracia" permanente. Un lujo cuando regresa por aquí, un dolor la espera a la que no me acabo de acostumbrar.

    FlagShipbucth

    ResponderEliminar
  3. Gracias Cristo, un placer tus comentarios por aquí. Creo que para más de uno el camarero del Palentino se ha convertido en la voz de la conciencia, cuando a las 3 de la mañana te invita a abandonar el local. Es justo ahí cuando se separa el rebaño: unos vuelven a casa mejor, y lo mejor de cada casa se queda.
    Y señor Naviera Boop, explíqueseme mejor, el estado de Gracia es contemplado de 23 maneras diferentes por la Real Academia de la Lengua Española.

    ResponderEliminar
  4. Lo más surrealista de las noches surrealistas es que son más comunes de lo que pensamos y a todos nos pasan tarde o temprano las mismas cosas, en mi caso el tatuaje no llegó a hacerse porque el estar echando hasta la primera papilla en el retrete del estudio-casa del tatuador lo impidió, me salvó el estómago.
    Escriba más, es una orden

    ResponderEliminar